La Vanguardia escribió:
El Tibidabo tendrá una nueva atracción de barco pirata en 2026
La actual instalación será sustituida al llegar el final de su vida útil
El parque de atracciones del Tibidabo tendrá una nueva atracción de barco pirata. La actual instalación, con más de 30 años, será sustituida al estar llegando el final de su vida útil. La empresa municipal B:SM, gestora del parque, prevé comenzar la retirada del antiguo barco pirata en enero de 2026, unos trabajos que se prolongarán hasta febrero. Posteriormente, tras adecuarse la zona y construirse los cimientos de la nueva atracción, se espera iniciar el montaje en mayo con la idea de que entre en funcionamiento a mediados de julio del 2026.
La futura instalación será un barco tipo pirata como el existente pero “mejorando la imagen” al ser de nueva construcción, informan fuentes de B:SM. “También dispondrá de nueva iluminación y se actualizarán los sistemas de control y de seguridad de la atracción a las últimas normas”, añaden las mismas fuentes. Para realizar estas actuaciones, B:SM ha sacado a concurso los servicios de redacción del proyecto básico y ejecutivo con un presupuesto de 222.333,93 euros.
El parque aprovechará para remodelar la zona de restauración en este ámbito con un nuevo espacio de degustación
Además de sustituirse el antiguo barco pirata, inaugurado en 1989, se aprovechará para renovar el área donde se ubica. En este sentido, se reformará la actual zona de restauración con un nuevo espacio de elaboración y de degustación para unas 150 personas.
En esta parte del parque también se encontraba la atracción denominada vikingo, desmontada a principios de este año y que era una especie de carrusel de barcos de reducidas dimensiones destinada para los más pequeños. En esta fase no se incluirá una nueva atracción donde estaba el carrusel vikingo aunque habrá que tener en cuenta que en un futuro puede ir una y los elementos que se coloquen en este espacio han de prever esta “premisa”, recoge la licitación.
Por otro lado, el pliego de condiciones hace hincapié en que la conceptualización de todo el futuro espacio será “primordial en el desarrollo” del proyecto. En este sentido, se apunta que a través del pavimento se tendrá que distinguir las diferentes zonas, siendo más que “un simple cambio de color” y estará pensado conjuntamente con la temática del lugar.
Además, se señala que el proyecto deberá prever “criterios de diseño” que garanticen soluciones técnicas de “muy bajo mantenimiento” y ayuden a la eficiencia energética y sostenibilidad de la instalación. En esta línea, la licitación detalla que hay que pensar unas "soluciones con un mantenimiento cero”, con un fácil acceso a los equipos a mantener, evitando utilizar medios auxiliares como grúas o plataformas. La intervención también comportará la modificación del talud en este ámbito y servirá para mejorar la comunicación desde la zona de acceso al Dididado, el cine en 4D del parque.
El futuro barco pirata se sumará a la reciente atracción Merlí de caída libre con una altura de 52 metros, estrenada en julio. Inspirada en una varita mágica, la instalación durante su ascenso se para y realiza un giro de 360 grados con vistas panorámicas de Barcelona por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar. La nueva atracción ha supuesto un reclamo para el parque que recibió 223.000 visitantes en la temporada veraniega, un 8,3% más que el mismo periodo del año anterior.