Falta ver alguna nevera portátil y a la madre con el sombrero de paja sentando al niño en la toalla para hacerlo experiencia completa.Desde mi punto de vista (como comenté) no han sabido transmitir la magia de los artworks a la realidad. Por mucho tobogán que tengan, por mucha diversión que puedas ofrecer, pero el hall queda muy raro.



