Construido en la prefectura de Fukushima en 1973, cerró sus puertas sólo dos años después para hacer "reparaciones" debido a que habían muerto algunos visitantes en las atracciones. No reabrió sus puertas hasta 1986, no se sabe si habiendo reparado algo o simplemente confiando en que la gente no se acordaría de los accidentes.
Su segunda oportunidad duró algo más, pero en 1999 volvió a cerrar, esta vez de forma definitiva.
El parque era un destino habitual de curiosos en busca de atracciones oxidadas, una atmósfera escalofriante e incluso la mera dificultad de encontrarlo, porque desapareció por completo de todos los mapas.
No desapareció lo suficiente. En 2010 desmontaron la mayor parte de lo que quedaba. Pese a estar en Fukushima no le afectó el desastre nuclear ni el terremoto. Ya estaba muerto.
Este gigantesco parque de diversiones fue inaugurado en el año 1973. Su montaña rusa, llamada el “Dragón Blanco”, fue la más grande de Japón durante muchos años. Hasta principios de la década de los 80 funcionó a pleno rendimiento, pero la tecnología y la modernidad terminó por dejarlo muy obsoleto y los más pequeños preferían otros lugares de diversión más modernos. El parque lentamente se convirtió en una ruina hasta que terminó por cerrar sus puertas hace ya casi una década. Para los aficionados a las leyendas, corre el rumor de que fue cerrado porque en él sucedian cosas extrañas de índole paranormal…
Unos inversores decidieron construir en 1996 en las afueras de Pekín un proyecto elefantiásico que rivalizaría con el propio Disneyland. Un parque de atracciones que atrajera a millones de visitantes de toda China cada año. La cosa no fue bien.
La construcción del parque continúo hasta 1998, cuando unas disputas con las autoridades locales provocó la paralización. Lo que quedó detrás de esta fachada a lo Disneyland fue un mundo fantasmagórico.
Durante quince años tuvo cierto éxito como lienzo para grafiteros y agricultores locales que plantaban sus cosas. Su decadencia podría haber servido perfectamente como escenario de una película de terror.
Finalmente, en 2013 los propietarios decidieron echar abajo los restos del parque para construir en el lugar un nuevo centro comercial.
Abierto en 1961, fue la respuesta japonesa a Disneyland, pero cerró en 2006 por el desinterés de los visitantes, que aquel año alcanzó su récord con sólo 400.000, seguramente porque se había abierto en Tokyo un Disneyland de verdad (Tokyo Disneyland en 1983).
El colorido parque mantiene su conexión con la red eléctrica, no hay planes de demolición y lo patrullan guardias de seguridad para multar a los fotógrafos intrépidos, por lo que se mantienen las esperanzas de que pueda reabrir algún día.
Sin embargo, algunas de las atracciones parecen estar ya más allá de cualquier posibilidad de reparación.
La vegetación se está comiendo las montañas rusas y los sonrientes y coloridos personajes que lo poblaban empiezan a parecerse a esos clásicos payasos de película de terror.
Este parque, cuya entrada estaba diseñada para ser casi idéntica a Disneyland, abrió en 1961 y fue muy popular hasta que en 2001, cuando abrió un nuevo parque temático cerca de Osaka (Universal Studios Japan). Su cierre permanente tuvo lugar en el año 2006.
Abierto en 1988, en la cima de una burbuja en Japón, era un parque acuático con hotel, restaurante, spa, gimnasio y básicamente todo lo que pudiera necesitar una familia en sus vacaciones.
La burbuja pinchó en 1990, y el parque duró sólo tres años más antes de cerrar las puertas. La jungla empezó a avanzar y quince años después estaba casi destruido.
Finalmente en 2011 fue destruido por las autoridades, que dejaron en pie un par de edificios y el aparcamiento.
Este parque de atracciones temático centrado en la figura de Gulliver y sus viajes estuvo abierto tan solo cuatro años, entre 1997 y 2001.
Situado al pie del Monte Fuji todo parecía perfecto en su localización, excepto un detalle: el área de Aokiagahara, donde está construido, se conoce como el “bosque del suicidio”, y se supone que es el segundo lugar más popular del mundo (tras el Golden Gate Bridge) en el que quitarse la vida.
Además, de ese bosque, los otros vecinos eran la secta Aum Shinrikyo, famosos por sus ataques con gas nervioso (que fabricaban también allí), algo que tampoco ayudó a llevar familias al parque de atracciones.
Lo más impresionante del parque era una figura gigante de Gulliver de 45 metros, atada al suelo. No obstante, en 2007 el parque fue completamente destruido y ya no queda nada. Solo las imágenes de los que lo visitaron en su abandono.
Este parque empezón en 1970 como "Kinugawa ranch" y contó tras 29 millones de $ con un réplica del monte Rushmore a escala 1/3, Western Saloon, Ghost House, prisión, oficina de correos, galería de tiro, Río Grande y las fronteras mexicanas. Llegó al millón de attendance anual.
Con la apertura de Tokyo Disneyland, se empezaron a generar pérdidas y en 2007 cerró.
El proyecto para el este de China de "The Great Mall of China" se anunció hace unos 10 años y tras años y años de retrasos, finalmente el proyecto está abandonado.
Debería haber tenido una coaster de Vekoma con lift vertical:
Y también una Motorbike de Vekoma y un Sky Rocket 2 de Premier.
El centro comercial/parque tiene esta apariencia ahora: