En Australia, un magnate ha comprado un terreno al gobierno para hacer un parque de atracciones. El terreno colinda con dos carreteras que atraviesan el Gran Desierto de Victoria, frecuentado por familias que escapan de la ciudad en busca de ver el Uluru.
El magnate ha declarado que surgirá la vida en esta zona plantando más de 15674484 árboles, creando un gran lago artificial donde vivirán 43854275895 patos y 253023582308520358 organismos de fitoplancton. Sin embargo, Greenpeace ha comunicado que las obras tendrán un coste medioambiental de 32984193 millones de dólares debido al combustible usado por los camiones para realizar las obras en medio del desierto y los gases emitidos a la atmósfera.
A pesar de que no estaban listas todas las licencias, parece que las obras ya han comenzado