A mí me venía a la mente una zona de spa con su fuerte olor a cloro, ambiente cargado y mucho ruido de agua como el de los chorros del spa, pero a la comunidad de vecinos se aproxima más. Falta ver alguna nevera portátil y a la madre con el sombrero de paja sentando al niño en la toalla para hacerlo experiencia completa.
Desde mi punto de vista (como comenté) no han sabido transmitir la magia de los artworks a la realidad. Por mucho tobogán que tengan, por mucha diversión que puedas ofrecer, pero el hall queda muy raro.